miércoles, 2 de abril de 2008

FUENTES Y CAZOLETAS

Después de la sorpresa de la “fuente del Mato” de Filiel, he tratado de visitar otras fuentes de la zona. Es curiosa la relación de las cazoletas y el agua.
Me ha contado alguna gente del lugar que, de niños, competían en la piedra de las cazoletas de “la Peñona”. La competición consistía en orinar encima tratando de llenar el mayor número de cazoletas.
Esto ilustra un poco la relación que os indicaba antes. Es posible que las cazoletas tuvieran otros significados, pero la primera impresión que se tiene al verlas, es imaginárselas llenas de agua u otro líquido. Quizás por eso no me extraño al encontrármelas en las fuentes.
A continuación veréis algunas fuentes adornadas con cazoletas:

FUENTE DEL CRISTO (TABUYO DEL MONTE):
Ricardo Chao me puso en la pista de esta fuente. Su construcción se remonta al año 1710.
La iglesia del Cristo de Tabuyo está asentada en lo que fue un monasterio, por lo que es posible que su origen sea aún más antiguo. En una de sus lajas aparecen varias cazoletas.



FUENTE LOS BURROS (LUCILLO):
Está situada al lado de la farmacia, en pleno centro del pueblo. El empeño de los vecinos de Lucillo impidió que quedase tapada al hormigonar la calle.
Hace años, en la época de “esplendor”, se hacían ferias y mercados. Ese rincón era utilizado para atar las caballerías, de ahí su nombre.


Presenta similitudes con la fuente de Tabuyo, con cazoletas a lo largo de las losas que conforman la fuente.


Fijaros en las lineas o surcos que parecen unirlas...


FUENTE LA POCINA (LUCILLO):
Situada en la parte alta del pueblo (la zona más antigua), esta fuente está ya en desuso. Lolo Campano limpió su maleza y descubrió una losa que la cubre.


Esta vez la roca en cuestión no es moraliza. Presenta varias cazoletas repartidas sin ningún orden aparente, simplemente llenando espacios.


Según me cuenta la gente, hace muchos años, cuando las mujeres iban a lavar a estas fuentes, llevaban consigo a sus hijos para que les ayudaran a sacar el agua. Entre caldero y caldero, los niños se entretenían haciendo más cazoletas.
Debemos ser prudentes, pues, al considerar la edad de las cazoletas, y al mismo tiempo preguntarnos el porqué de esa costumbre, precisamente en las fuentes.
Si tuviese que adelantar mi teoría, creo que es un proceso de imitación. ¿El modelo? Puede ser perfectamente la “fuente del Mato” de Filiel, o la “fuente Leiro” de Lucillo. Esta última, será el tema central del próximo artículo. Creo que os va a gustar.

Saludos.

1 comentario:

Blog Tabuyo del Monte dijo...

Respecto a la Fuente del Cristo de Tabuyo, aparte de las cazoletas también presenta en la misma piedra unas hendiduras cuadrangulares, lo suyo sería saber si son coetáneas a las cazoletas o posteriores.
http://tabuyodelmonte.wordpress.com