Todos los que habéis seguido este blog, sabéis que casi siempre he tratado de divulgar en él manifestaciones rupestres de la provincia de León. Esta vez voy a romper esa costumbre, porque la ocasión bien lo merece. Hace mucho tiempo que he llegado al convencimiento de que el arte rupestre es un fenómeno que debe ser contemplado en un contexto más amplio del que estamos acostumbrados.
Viene esta introducción a cuenta porque en esta entrada vamos a tratar de divulgar una estación rupestre que descubrí casualmente hace 4 meses en una visita a la hermosa isla de Lanzarote, en mis queridas Islas Canarias.
La estación rupestre ha permanecido inédita hasta ahora, a pesar de estar en el centro de una playa visitada por miles de turistas, y no acabo de explicarme como eso ha podido ser posible, ni la razón por la cual el destino me haya elegido a mi otra vez. Aunque la verdad, cada vez me extrañan menos estas cosas raras que me pasan...
Ir de vacaciones a una isla tan bonita como Lanzarote es lo normal, lo que te pide el cuerpo para descansar de todas tus actividades cotidianas, incluyendo mi pasión por el arte rupestre. Lo suyo es bajar del hotel e ir a la playa, tumbarte en una hamaca, cerrar los ojos y escuchar la brisa del mar, hasta ahí todo normal...
Cuando después de un buen rato abro los ojos, me fijo en una zona rocosa situada en el medio de la playa. El afloramiento no tiene apenas altura, se adentra unos metros en el mar y desaparece sumergido bajo las olas. No tiene nada de espectacular, pero el intenso color negro del basalto volcánico contrasta con la arena de la playa.... Y me siento atraido, como si fuera un ludópata y escuchase la música de una máquina tragaperras. Así que le digo a Estrella y a mi hijo Juan, "Voy un momento a ver esas rocas, vengo enseguida".
Situación del afloramiento en medio de la playa de El Reducto en Arrecife (Lanzarote)
Media hora después volví a la hamaca. No dije nada en un principio, pero me vieron esa sonrisa tonta que se nos pone a todos algunas veces, y acabé por murmurar "Ya estamos otra vez...". Estrella no dijo nada pero me preguntó con la mirada, y yo asentí.
Lo que acababa de ver en aquel afloramiento eran más de 60 figuras soliformes, situadas a ras de suelo, grabadas en el basalto volcánico, y distribuidas en dos grupos separados entre sí apenas un docena de metros.
La primera agrupación del afloramiento rocoso está orientada hacia el amanecer, y por tanto se aprecian mejor las figuras cuando el sol aún no ha ganado mucha altura. La concentración de soliformes es mucho más apretada en esta zona, y es espectacular tanto por la cantidad de figuras como por su variedad de formas y tamaños.
Figuras soliformes. Nótese la figura casi tapada por la arena
Figuras soliformes de la primera agrupación (PANEL I), orientada al este.
El segundo grupo se orienta a la puesta de sol, especialmente cuando se acerca el solsticio de invierno, como se puede ver en alguna fotografía. Las figuras aquí no son tan abundantes como en el primer panel, pero son de mayor tamaño y tienen los surcos más profundos. Algunas medidas de los soliformes más grandes superan el metro de diámetro.
Figuras soliformes orientadas al oeste, en la segunda agrupación (PANEL II)
En la investigación posterior que realicé sobre la zona, no encontré documentación alguna sobre estos vestigios, por lo que que empecé a considerar que podían ser inéditos. Cuando comuniqué el hallazgo a la sección de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote, me confirmaron esta primera impresión: A excepción de algunas cazoletas, no se tiene conocimiento de ninguna estación rupestre de este tipo en la zona de Arrecife, incluida la playa del Reducto.
Como se ve en las fotos, las figuras se asemejan poderosamente a las típicas representaciones del sol que están presentes en todos las culturas y continentes. El conjunto de figuras, que supera las 60 unidades, debe convertirse en un icono cultural de la isla de Lanzarote, pues no se conoce tal concentración de figuras soliformes en todo el Archipiélago Canario e incluso en todo el arte rupestre del Eje Atlántico.
Aunque en un principio pensé que todas las figuras eran antrópicas (producidas por la acción del hombre), la opinión de algunos especialistas de la isla me ha hecho adoptar cierta cautela. Ellos aseguran que, si bien las cazoletas centrales de las figuras son antrópicas, los "rayos" son naturales, producto de la geología volcánica de la isla. Atendiendo a esas indicaciones, elaboré un trabajo en el que expongo esas posibles objeciones, pero proponiendo la teoría que postula la gran importancia de la estación rupestre, aun considerando el origen natural de los surcos radiales.
Sin embargo, en ese mismo trabajo pido a las autoridades patrimoniales del Cabildo de Lanzarote que efectúen estudios más específicos, pues otros especialistas consultados con posterioridad dudan de que los surcos sean naturales, o que al menos no hayan sido modificados por la mano del hombre. En ese sentido, la opinión y dictamen de los geólogos tendrá mucho que decir.
Soliformes en el Panel II
OBJETIVOS
Se debe generar en la isla un debate científico, sereno y constructivo, protagonizado por especialistas en Arte Rupestre, geólogos, aficionados y cualquier persona que pueda aportar conocimientos que ayuden a culminar los siguientes objetivos:
La estación rupestre de la playa de El Reducto, debe ser estudiada en profundidad, y sobre todo debe ser protegida.
Se debe determinar si la ejecución de los surcos radiales son producto de la naturaleza volcánica o por el contrario fueron hechos o modificados por la mano del hombre.
Aún suponiendo el origen natural de los surcos, se constata que todas las cazoletas son antrópicas y se han realizado en el centro mismo de las figuras, formando intencionadamente representaciones solares. Si aceptamos esta evidencia, la importancia que cobran estas figuras es indudable.
Una estación rupestre que contiene 60 representaciones soliformes grabadas en la dura roca basáltica debe ser considerada con la categoría de excepcional, ayudando a la comprensión de la Historia de Lanzarote y merece por derecho propio ser declarado Bien de Interés Cultural.
Para todos los que queráis profundizar sobre el tema, os pongo un enlace al trabajo que he publicado en la "Academia. edu" ( os aconsejo que lo descarguéis primero)