miércoles, 16 de noviembre de 2011

PETROGLIFOS EN MARAGATERÍA. MI PRIMER LIBRO


 Los seguidores de este blog a lo largo de estos tres años habeis sido testigos casi directos de los descubrimientos de los petroglifos maragatos. Tratando de reunir la mayor parte de los hallazgos y de transmitir en lo posible los resultados de aquella búsqueda febril e inolvidable me he decidido a  publicar mi primer libro.
 La portada es una espectacular foto nocturna de Amando Casado.


En “Petroglifos en Maragatería. El enigma de los laberintos del Teleno”  se pretende dar a conocer las diversas manifestaciones de Arte Rupestre descubiertas recientemente en la comarca leonesa de La Maragatería. Dentro de ese contexto, se hace hincapié en la excepcionalidad de algunos de estos grabados compuestos por laberintos, motivada por la escasa presencia de esa figura en la Prehistoria.  
Más allá de la mera presentación de numerosos petroglifos inéditos hasta ahora en esta comarca, en el libro se abordan diferentes cuestiones que transcienden ese ámbito local. Una de las más importantes es la constatación de que los laberintos maragatos se suman  a los ya conocidos en el noroeste peninsular a la exclusiva lista de los laberintos más antiguos del mundoEn ese contexto también ocupan un lugar destacado, pues la cantidad de ejemplares juntos, la variedad de diseños y el carácter inédito de algunas figuras otorga a esta colección de laberintos la categoría de excepcionales. 
Se profundiza también en la historia de los puntos o cazoletas grabados en las rocas de todos los continentes, y símbolo omnipresente en los petroglifos maragatos. Un viaje en el tiempo que nos llevará muy atrás, sobrepasando los tiempos del Homo sapiens, más allá de los neandertales…
Para una mayor comprensión de estos vestigios, se incluyen algunos capítulos que explican el contexto, el paisaje y el momento crucial de la Historia por el  que atravesaban aquellas  primeras poblaciones estables,  y que hoy podemos considerar como los aborígenes de estas tierras a las que ahora llamamos Maragatería. 
   
En total son 112 páginas, en papel de calidad y con más de cien fotografías a todo color. Además, he tenido el privilegio de que el prólogo lo escribiera Antonio de la Peña Santos.

 El libro está escrito de modo divulgativo y se venderá en las principales librerías de la provincia de León a partir del lunes 19 de diciembre, aunque se pueden hacer encargos a mi correo   juancarlos9999@gmail.com 

El precio por ejemplar es de 15 Euros, y la forma más barata de envío por correo no suele pasar de 3€ (actualizado en 2015)






lunes, 10 de octubre de 2011

BREVE HISTORIA DEL LABERINTO CON SORPRESA FINAL



Pocas figuras han suscitado tanto interés y controversia a lo largo de la Historia como lo han hecho los laberintos.
Presentes en numerosas culturas desde la prehistoria, han sido representados en lugares tan distintos y lejanos como el área mediterranea, la India, norte de Europa, las dos Américas, la zona atlántica etc.  
Pese a esa gran dispersión,  los ejemplares conocidos son escasos (sobre todo los prehistóricos), aunque en la actualidad se representan en los suelos de las plazas y parques de las ciudades modernas con una evidente utilidad lúdica. Son los descendientes de los laberintos vegetales, situados en los jardines de los palacios aristocráticos (Versalles, la campiña inglesa..) que hace 2 ó 3 siglos servían como discretos lugares de encuentro para los amantes en sus citas amorosas.
 En la actualidad  a estos diseños -en los que hay varios caminos y sólo uno es el correcto- se les denomina con el termino anglosajón "mazes", mientras que se emplea el termino "labyrinth" para definir a los verdaderos laberintos clásicos, en los que sólo hay un camino de ida y vuelta y es imposible perderse.
Laberinto de setos vegetales. Foto Radomz
Retrocediendo en el tiempo llegamos a la Edad Media, donde la figura del laberinto es asumido por la iglesia cristiana como símbolo del camino interior que hay que recorrer para llegar a la salvación eterna. Fue representado en el pavimento de iglesias y catedrales, por donde discurrían los fieles (incluso de rodillas) mientras rezaban sus plegarias.
Cercanos a esta época son los laberintos precolombinos situados en el desierto de Arizona por los indios Hopi. Son diseños de tipo clásico y realizados a partir del mismo patrón, circunstancia que llama poderosamente la atención, aunque en la actualidad se cree que estos diseños fueros descubiertos de forma individual y aislada en cada continente.


Famoso laberinto en la catedral de Notre Dame en  Chartes (Francia). Foto Maksim


Otro salto en el tiempo nos llevará a los inicios de nuestra era, para ver los laberintos romanos en los mosaicos de sus aposentos. En el centro de estos laberintos se representaba generalmente la figura de Teseo dando muerte al Minotauro, en alusión a la conocida leyenda mitológica griega según la cual hubo en Creta un laberinto construido por Dédalo, en el que el rey Minos ordenó encerrar al Minotauro. Este ser (mitad hombre mitad toro) sólo comía carne humana, por lo que periódicamente se encerraban en sus muros a reos desdichados para ser devorados por el monstruo. Este era el destino de Teseo, que fue destinado al sacrificio e introducido en el laberinto. Gracias a la ayuda de Ariadna (la hija del rey Minos, que le prestó un ovillo de lana con el que marcar su camino), Teseo dio muerte al Minotauro y regresó triunfante a su Atenas natal donde reinó hasta su muerte. A partir de esta leyenda se desarrollan paralelismos con el camino existencial que cada uno debemos recorrer, que si bien está plagado de peligros e incertidumbres, también están presentes la confianza y espíritu de superación necesarios para conseguir cualquier meta que nos propongamos.
 

Teseo y el Minotauro en el centro del laberinto en un mosaico romano

Plinio y Heródoto mencionaron un enorme laberinto arquitectónico en Egipto, construido en el subsuelo y que albergaría las tumbas de los faraones. Si alguna vez existió, solo quedarán en la actualidad las ruinas de sus cimientos.
Las enciclopedias citan erroneamente como el laberinto más antiguo conocido al encontrado en una tablilla de arcilla en las ruinas del palacio de Pilos (Grecia) con una datación estimada de 1200 a.d.C. Como consecuencia de este error, dicen también que " Los laberintos de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos que existen".

 

Tablilla de arcilla recuperada del palacio de Pilos. Museo arqueológico de Atenas. Foto Marsias

Laberinto en un petroglifo en Capo di Ponte. Val-Camónica (Italia). Foto Luca Giarelli. 

A partir de aquí, solo encontramos laberintos en los petroglifos deVal-Camonica en italia, un ejemplar de gran tamaño en Goa (India) y (esta es la sorpresa) los laberintos del noroeste peninsular, con los 5-6 laberintos conocidos en Galicia (todos en la provincia de Pontevedra). A estas figuras hay que añadir los dos ejemplares descubiertos por Manuel Ledo y Ángel de Prado en Sabanxans y los 6 laberintos maragatos

Los laberintos del Teleno y sus "primos" gallegos han sido encuadrados en los inicios de la Edad de los Metales (Calcolítico), y son casi mil años más antiguos que la tablilla de Pilos. Por eso la definición "laberinto de tipo cretense o mediterraneo" deberá ser revisada. 
                                                       

La emblemática Pedra do labirinto en Mogor (Pontevedra).

Años atrás -cuando se creía que los petroglifos gallegos databan de finales de la Edad del Bronce- se propuso la teoría de los contactos comerciales marítimos entre la zona mediterranea y el noroeste peninsular para explicar la existencia de los laberintos gallegos. 
Con el paso de los años los especialistas han revisado sus primeras estimaciones, atrasado la datación inicial de estos petroglifos hasta el Calcolítico, y ahora las "cuentas" se ven de otra manera.  Hace ya un lustro que Antonio de la Peña afirmó en el libro "Arte rupestre prehistórica do eixo atlántico" (Gráficas Planeta, pag 22):

"...las muestras más antiguas que conocemos de estos controvertidos diseños parecen ser las representadas en nuestros grabados, de lo que podría deducirse que el tema del laberinto tipo Mogor debió ser ideado aquí y difundido desde aquí, por más que nuestros esquemas mentales no estén hechos para pensar que cosas así puedan suceder, pero mientras los datos no varíen, la cosa está así”
Pues bien, los nuevos descubrimientos no sólo no han hecho cambiar esa afirmación, sino que la reafirman al triplicarse el número de ejemplares conocidos. Y con el valor añadido de los laberintos maragatos, pues no se conoce otro lugar en el mundo donde se puedan contemplar 6 laberintos prehistóricos juntos, con la particularidad de que presentan distintos patrones, es decir: son de diseños y tamaños diferentes.  



Foto nocturna con 3 de los 6 laberintos maragatos en Peñafadiel-2.



Peñafadiel-1 con otros 3 laberintos
                                    
 Para terminar os pongo unas palabras de Jeff Saward, uno de los mayores especialistas del mundo de la historia de los  laberintos y el administrador de algunos de los enlaces que he puesto al principio. Hace dos años me puse en contacto con él y se presentó a las dos semanas en Maragatería. Y os puedo asegurar que quedó impresionado. 

"However, there are labyrinth petroglyphs of genuine prehistoric origin to be found in Europe, their antiquity proven by their association with other undoubtedly ancient inscriptions. The most exciting of these are surely the collection of labyrinths and labyrinthine designs carved on rock outcrops in the provinces of Pontevedra and Vigo along the coastline of Galicia in Northwest Spain, and a newly discovered panel in León, some 200 km further inland from here."   
Es posible que por el mero hecho de pertenecer a esta comarca olvidada, los petroglifos de Peñafadiel puedan carecer de la atención e importancia que se merecen (siempre le hemos dado poco valor a lo nuestro), pero sé que se acabarán convirtiendo en uno de los simbolos de Maragatería, y en una visita obligada para los estudiosos de la figura del laberinto.


Por último os comunico otra pequeña sorpresa:
Acabo de terminar un libro sobre los petroglifos descubiertos en Maragatería (este artículo es un pequeño resumen del capítulo de los laberintos). Como en estos tiempos es imposible acceder a cualquier subvención o ayuda, he tenido que asumir las costas de edición y me tendré que encargar también de su distrubución y venta.
 El libro ya está en la imprenta y saldrá a primeros de diciembre, y creo que os gustará por que le he puesto mucho cariño, no me he guardado nada e  incluyo mas de cien de mis mejores fotos (y las de algunos amigos).Además será en color y tendrá un precio razonable.      



miércoles, 28 de septiembre de 2011

CAMPOLAMEIRO, LA CAPITAL DEL ARTE RUPESTRE GALAICO




El Parque arqueológico de Campo Lameiro es un conjunto al aire libre de arte rupestre, ubicado en municipio de Campo Lameiro, Provincia de Pontevedra, España, en el que se recogen cerca de 70 piedras y rocas con petroglifos de gran valor arqueológico e histórico. En los montes de Campo Lameiro está ubicada una de las concentraciones más importantes en calidad y cantidad de grabados rupestres o petroglifos no solo de la Península Ibérica, sino también de Europa, y está declarado como Monumento Histórico Artístico desde el año 1974.
Este parque tiene un total de 22 hectáreas de extensión, en el que se ubica un centro de interpretación de 5.000 m², que cuenta con salas de proyección, exposiciones, biblioteca y fondos. Esta previsto que este centro de interpretación sirva como un lugar para dar cabida a las personas que se acerquen allí, tanto a turistas como a expertos en el arte rupestre y en la arqueología.
Los grabados están repartidos entre los yacimientos de Paredes, Parada y San Isidro, Painceiros, As Fragas, A Lagoa / Fentáns y Caneda, siendo relativamente de fácil acceso gracias a los esfuerzos de las instituciones públicas. El parque fue inaugurado oficialmente el día 6 de julio de 2011, convirtiéndose en el primer parque arqueológico de Galicia
 (Texto extraído de la wiki, yo no lo hubiera dicho mejor)

Las siguientes fotos son de Paredes, donde está el centro de interpretación:






" El Grupo Galaico de arte rupestre aparece siempre en relación directa con las rocas graníticas, preferentemente con las de la variedad de grano fino, que constituye su soporte habitual. La localización espacial de los complejos muestra un núcleo central, coincidente con las tierras del río Lerez, concretamente los municipios de Campo Lameiro y Cotobalde.A partir de ese lugar, los núcleos de los grabados rupestres se van haciendo menos numerosos y de temática mucho más pobre y repetitiva, descendiendo de forma elocuente su calidad"
(A. de la Peña, J. Costas Goberna y J.M. Rey Garcia. El arte rupestre en Campo Lameiro)





 En la última foto, petroglifo "Os Carballos" situado en pleno parque arqueológico en Paredes. Detalle del gran ciervo, con varias lanzas clavadas en el lomo. El  panel contiene también otras figuras de cérvidos y composiciones circulares.  Junto al laberinto de Mogor (Marín, Pontevedra) es sin duda uno de los petroglifos más emblemáticos y conocidos de Galicia

miércoles, 7 de septiembre de 2011

PABLO NOVOA



Hace varios años que conozco a Pablo Novoa. Es uno de los privilegios que el descubrimientos de los petroglifos me ha otorgado, el conocer a algunas personas como él.
Junto con José Luis Galovart fue de los primeros en aparecer por Peñafadiel, y ha repetido la visita varias veces a medida que se sucedían nuevos descubrimientos.
Pablo lleva media vida dedicado al arte rupestre, investigando los petroglifos del mundo, con especial dedicación a los de Galicia y Venezuela, sus dos "tierras del alma".
A lo mejor tiene algo que ver el hecho de que a los once 11 años se quedó encerrado por error en el antiguo Museo de la Diputación provincial de Lugo (su ciudad natal). Ya de noche le sacaron, pero lo que allí experimentó él lo llama “ un maravilloso trauma arqueológico".
Recuerdo su comentario a la primera entrada de este blog, y la expresión de su cara cuando vió los laberintos del Teleno. Su predilección por los laberintos le ha llevado a recorrer el mundo en busca de estas figuras, sin olvidar que su principal dedicación es el arte rupestre en general. 
Ahora acaba de llegar de Venezuela, donde ha localizado y catalogado multitud de estaciones rupestres y ha ayudado a mejorar la concienciación del pueblo venezolano en cuanto al respeto y el estudio de los petroglifos.


En la foto anterior, abrigo rupestre de Agua Linda, dado a conocer por Pablo Novoa en 2008. Situado en la selva del amazonas venezolano. Contiene más de 5.000 signos y figuras pintadas a lo largo de sus 150 metros de largo. 

Otras veces no le ha hecho falta adentrarse tanto en la selva, como en el caso del petroglifo de Maracay. Esta ciudad de casi un millón de habitantes "se ha internado por su cuenta", y en la actualidad estos grabados están en el Barrio de La Pedrera, rodeado de casas cuyos habitantes protegen el yacimiento. La prueba de esto es su excelente conservación y la ausencia de señales vandálicas. No os quepa duda de que Pablo ha contribuido con su trabajo de décadas a esta excelente conducta del pueblo venezolano respecto a su patrimonio cultural.



Es una fantástica roca, tan lejana en el espacio y el tiempo como familiar y cercana. Recuerda el mundo atlántico, con los círculos concéntricos, surcos y cazoletas..








Pablo es una persona cordial y accesible, que ofrece su ayuda al que lo solicite sin mirar su currículum o el título académico. Hay un completo artículo- entrevista en este enlace para los que quieran saber más de él. 



viernes, 12 de agosto de 2011

LOS PETROGLIFOS, POR LA PUERTA GRANDE


Los petroglifos, por la puerta grande

El estudio sobre el yacimiento maragato, que lo vincula a sus congéneres galaicos, se dio a conocer en Lugo


emilio gancedo | león 05/08/2011 (DIARIO DE LEÓN)

Los petroglifos leoneses fueron ‘presentados en sociedad’ la pasada semana en el Congreso Internacional de Arqueología de Villalba (Lugo), donde se puso de manifiesto su vinculación con los famosos conjuntos de petroglifos galaicos —aunque, a la vez, se hizo hincapié en que mantienen características específicas, propias—, y que en la confección de estas laberínticas representaciones debió de emplearse «algún tipo de instrumento rotatorio».

El avance del estudio fue dado a conocer por los profesores Ana Neira y Federico Bernaldo de Quirós, del Área de Prehistoria de la Universidad de León; junto a algunos de los mayores expertos en petroglifos de la vecina comunidad, como Fernando Carrera y Natalia Cortón, de la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, y Antonio de la Peña, del Museo de Pontevedra. El trabajo, tal y como se indica al comienzo del mismo, «presenta un conjunto de grabados prehistóricos descubiertos recientemente en la zona de Astorga. El mayor interés de los mismos es la exhaustiva representación de motivos laberintiformes en un contexto geográfico lejano al área atlántica».

El avance o resumen del trabajo completo, facilitado a este periódico por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, comienza recordando que estos dos conjuntos de grabados, ubicados en la localidad de Lucillo y cercanos al monte Teleno, fueron descubiertos por el aficionado astorgano a la arqueología —y gran conocedor de la comarca— Juan Carlos Campos el 20 de enero de 2008, quien hizo público éste y otros hallazgos. La Consejería financió un proyecto titulado , en el que se incluían, también, otros grabados rupestres.

En el estudio consta que se realizaron «estudios para conocer el estado de conservación de los conjuntos a través de la inspección visual, fotográfica y la toma de muestras», y que el primer acercamiento al estado de conservación de los afloramientos se realizó en junio del 2009. «En ese momento —reza el documento—, además de una inspección visual y fotográfica, se procedió a una toma de muestras con intención de hacer un análisis del tipo de piedra y su estado de conservación. Asimismo, para un mejor conocimiento de los procesos de alteración activos, se realizó un catálogo y toma de muestras de las especies liquénicas (líquenes y musgos) presentes. El análisis del estado de conservación pudo determinar la adecuada resistencia del soporte, suficiente como para poder aplicar los métodos de limpieza y documentación propuestos sin ocasionar daños de ningún tipo sobre la superficie. Con inmediata posterioridad se realizó una limpieza de la superficie grabada».

En cuanto al formato general de documentación, éste consistió en la realización de un amplio reportaje de fotografías digitales: «Parte de esa documentación fotográfica fue utilizada para la obtención de restituciones fotogramétricas de los grabados rupestres —continúan los autores—. Con intención de contrastar la precisión del sistema anterior, se realizó además un escaneado láser que permitió obtener una ortofotografía comparativa. Se pigmentó superficialmente la roca y se realizó un calco directo sobre la misma. Una vez eliminado lo anterior, se ejecutó este método, consistente en el frotado de un papel carbón sobre un papel blanco colocado sobre el grabado. Las técnicas de dibujo, tanto planimétricas como las convencionales de dibujo de materiales, también fueron utilizadas».

De esta manera, los trabajos de limpieza y documentación permitieron definir con mayor claridad las unidades gráficas representadas. «La lectura iconográfica identificó surcos, círculos, canalillos, cazoletas y laberintos», enumeran.

Sobre las técnicas de ejecución de los petroglifos, los autores constataron «el uso de la abrasión en la confección de las cazoletas (cavidades redondas)», abrasión que «debió de realizarse con algún tipo de instrumento rotatorio». También observaron la presencia de piqueteado, técnica utilizada para el resto de los motivos. Y concluyen: «Los diseños plasmados sobre las rocas de Peña Fadiel obligan a dirigir la mirada hacia el mundo iconográfico de los grabados rupestres galaicos».

Juan Carlos Campos, el descubridor de estos valiosos —e inéditos tan al Este peninsular, comparados con los gallegos— yacimientos rupestres, se ha congratulado al ver cómo los petroglifos han sido presentados «ante la flor y nata de la arqueología española» y «con el mejor padrino posible», en referencia al profesor Antonio de la Peña. «Aunque no es el estudio definitivo, es lo más parecido a lo que estamos esperando», dijo, en referencia a ese material definitivo «que debería ser puesto al alcance de todos los leoneses y del público en general», según solicitó.

lunes, 8 de agosto de 2011

ETNOARQUEOLOGÍA

Las mil caras del dios de los astures

Miguel Ángel González explica el por qué de los lugares sagrados de León en un libro que pronto verá la luz


e. gancedo | león - 02/08/2011

«Me parece un error considerar la tradición popular como una mera recopilación de cuentos, leyendas y seres mitológicos curiosos. Creo que es más interesante ser consciente de que se trata de los restos de un conocimiento de origen antiquísimo que, debido a su importancia, dejó una fuerte impronta en la memoria colectiva». Quien así habla es el investigador Miguel Ángel González, quien esta misma semana publica con la editorial Lobo Sapiens Teleno: señor del laberinto, del rayo y de la muerte , libro en el que no sólo muestra la fantástica mitología que rodea al monte leonés sino que además profundiza en las causas que provocaron la aparición de muchas sugerentes historias y criaturas que aún se agarran a la memoria popular.

«Supongamos que en cierto lugar se cuenta que en un paraje concreto una señora se aparece cierto día del año o que en cierta fecha se celebra la victoria de un santo o virgen sobre un dragón. Solemos fijarnos en lo exótico del relato, pero no en por qué sucede en ese lugar y no en otro, y por qué en esa fecha y no en otra», continúa González, cuestiones éstas en las que más se fijó para la elaboración de un libro de 318 páginas cuya idea surgió a raíz del descubrimiento de los petroglifos del Teleno. Con la inquietud de encontrar una razón de ser a esos santuarios de origen prehistórico, profundizó en materias como la astronomía, la historia de las religiones, el arte rupestre o la cultura tradicional, particularmente, aquella asociada a celebraciones festivas.

Y todo ello acompañado de un trabajo de campo en el que «uno se da cuenta de que la gente mayor atesora un patrimonio cultural importantísimo que puede dar claves para comprender la cosmovisión de aquellos seres humanos que hace siglos, o milenios, nos precedieron», dice.

En conexión con el Universo. Pero, ¿qué es un lugar sagrado, como el caso de los parajes leoneses del Teleno o la Cruz de Fierro? «Es un espacio que, por alguna razón, se diferencia del resto, es singular, y permite la comunicación del hombre con aquellas fuerzas que gobiernan los ciclos y procesos del Universo. Influir o controlar estas fuerzas, mediante magia o religión, era esencial para garantizar la supervivencia de las comunidades humanas. Y ese es el germen de la ciencia». Bajando al terreno, confiesa Miguel Ángel González tener predilección «por las historias de culebrones (dragones) asesinados por un santo o santa. En esta zona de estudio hay una muy especial, la de la moura y virgen Santa Marina y el dragón del río Duerna»; combates entre el bien y el mal a los que se busca una interpretación en el libro. También adelanta el autor que nuestro antepasado astur «no era politeísta, sino que distinguía distintas facetas de la divinidad. Así, el dios del Teleno era el componente masculino del dios supremo, el Dios-Toro consorte de la Gran Diosa, y padre del Dios-Hombre-Árbol que muere todas las primaveras para salvar a los hombres y que renace con el solsticio de invierno. Teleno, también denominado Balar, Taranis, Tyr, Marte, etc., era el Señor de la Muerte, de la Noche, del Invierno y del Laberinto. Y muchos de los petroglifos del Duerna guardan una especial relación con él».

domingo, 24 de julio de 2011

CONGRESO ARQUEOLÓGICO DE VILALBA

Sesión 3, 21 de julio:

Primeras sociedades campesinas y megalitismo

Avance al estudio de los Petroglifos de Peña Fadiel (Filiel, Lucillo de Somoza, León).



Fernando CARRERA

Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia

Natalia CORTÓN
Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia

Antonio de la PEÑA

Museo de Pontevedra
Ana NEIRA

Área de Prehistoria, Univ. de León

Federico BERNALDO DE QUIRÓS

Área de Prehistoria, Univ. de León


En este trabajo se presenta un conjunto de grabados prehistóricos descubiertos recientemente en la zona de Astorga. El mayor interés de los mismos es la exhaustiva representación de motivos laberintiformes en un contexto geográfico lejano al área atlántica. El escrito aborda no sólo la descripción y contextualización sino también los trabajos realizados para su documentación y diagnóstico.



Palabras clave: Laberintos; cazoletas; petroglifos.


(texto extraido de los resúmenes del congreso de arqueología de Vilalba)

El pasado jueves 21 de julio se presentó un comunicado sobre los petroglifos maragatos en el congreso arqueológico de Vilalba en la provincia de Lugo.
Este tipo de comunicados sirve para presentar los últimos descubrimientos arqueológicos en el ambiente académico, por que por mucho afán que ponga un aficionado en proclamar a los cuatro vientos que los laberintos de Peñafadiel son un increíble legado que se acabará convirtiendo en referente mundial en este tipo de vestigios, para la arqueología formal no existen hasta que no son presentados en estudio realizado por profesionales de la materia.

Como se puede ver en los resumenes de los comunicados que se puede encontrar en la weeb del congreso, los autores de la comunicación son Fernando Carrera y Natalia Cortón (de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia) y Federico B. de Quirós y Ana Neira Campos del área de Prehistoria de la Universidad de León.
Y también se ha contado con la colaboración especial de Antonio de la Peña, del museo de Pontevedra, cuya autoridad en el estudio del arte rupestre atlántico y por extensión de los laberintos prehistóricos gallegos ha supuesto un plus de prestigio para los grabados.

El comunicado se ha encuadrado en la sesión Nº 3 dentro del apartado "Primeras sociedades campesinas y megalitismo", y aunque sólo es un "avance al estudio.." en el se hace una descripción y contextualización de la estación rupestre, así como los trabajos realizados hasta el momento.
Es de suponer que la documentación presentada contenga la fotografías de los calcos manuales y digitales que se han realizado, las dataciones estimadas y una descripción general de los símbolos representados. Aunque no es el estudio definitivo, es lo más parecido a lo que estamos esperando
Así pues, tenemos a los petroglifos maragatos presentados en sociedad, en una puesta de largo ante la flor y nata de la arqueología española y con el mejor padrino posible.

Ya sólo falta que todo este material sea puesto al alcance de los leoneses y del público en general, por que a muchos de nosotros, después de esperar tanto tiempo por el primer informe oficial sobre el asunto, nos gustaría echarle un vistazo.
Para leerlo y enterarnos un poco, mas que nada...

sábado, 9 de julio de 2011

CAZOLETAS EN LA GRECIA CLASICA


Hace 25 años que visité la Acrópolis de Atenas. En aquella ocasión admiré sus tesoros empapado en la mitología y en la historia de la Grecia clásica. Ni por asomo pensé que volvería otra vez a subir la cuesta de la roca sagrada, y menos que en esta ocasión apenas iba a levantar la vista del suelo



Allí seguía el viejo Parthenón, con las heridas de mil batallas y blindado por las grúas y andamios que desde "tiempo inmemorial" afean su bella estampa.
Enfrente, las Cariátides clavan su mirada en la grúa más fea de Europa, y se preguntan si ese suplicio no se va a acabar nunca.


En todo caso, esta vez yo iba buscando cazoletas, y nada más pasar los Propileos ya encontré unas cuantas en las escaleras. Después encontré otras pocas cerca del Santuario de Pandión, y sobre todo las hallé en el Erecteion, en la zona este del templo que está dedicada a Atenea, en las escaleras del basamento que soporta el arranque de las columnas.





Ya en el ágora, en el templo de Hefesto (El Hefestión) ,localicé una agrupación de cazoletas de buen tamaño, parecidas a las de la Basílica Claudia del Foro de Roma. Y también un claro alquerque de juego del tipo mancala con dos líneas de 6 cazoletas. En el caso de este tablero jugaba sobre seguro, pues conocía su existencia gracias al trabajo de José Manuel Hidalgo, el mayor especialista en este tema, que está recopilando gran cantidad de tableros de juego romanos y medievales.








La mayoría de estas agrupaciones de cazoletas pertenecen a restos de tableros de juego, aunque en algunos casos la dispersión de las cazoletas sin orden aparente compliquen su interpretación. En el caso de las gradas del Erecteion, un rápido repaso a su larga travesía por la Historia ayudará a comprender las dificultades a la hora de intentar explicar el significado de estos signos, pues fue construido "en el lugar más sagrado de la roca sagrada" en 400 a. C., despues fue una iglesia bizantina en el siglo VII, harén turco en el s. XV, y polvorín en la guerra contra los venecianos (con la consiguiente explosión que destruyó su cubierta y todo lo que estaba cerca)...

jueves, 26 de mayo de 2011

HOMO ERECTUS HIZO CAZOLETAS


Han sido muchos las entradas que he colgado en este blog sobre las cazoletas. Como motivo omnipresente en los petroglifos maragatos (en algunas rocas sólo hay cazoletas), he tratado de entender su significado, pero hace mucho tiempo que comprendí que seguramente la ciencia nunca podrá resolver el misterio. Entre otras cosas por que las cazoletas que pueblan las rocas de todo el mundo tienen -tuvieron- significados muy diferentes entre sí . Sería como reunir las esvásticas de los petroglifos gallegos, las representadas en los estandartes romanos y las de simbología nazi, y decir que significan lo mismo.
Por eso me he centrado en seguir la pista de este símbolo ancestral, retrocediendo en el tiempo todo lo posible. La pregunta es: ¿en qué momento el ser humano empezó a grabar cazoletas en las rocas?
Conocemos la existencia de cazoletas contemporáneas y medievales, y ya en la prehistoria, sabemos que formaron parte del universo de creencias megalíticas que ha quedado grabado en los petroglifos.

Cazoletas maragatas

Hemos retrocedido 5 milenios y seguimos, pues 7000 años "después" (11.500 a C) encontramos cazoletas en GÖBLEKI TEPE (Turquía), en los templos rituales que son considerados como los más antiguos del mundo.



Seguramente hay cazoletas más antiguas grabadas en las paredes de las cuevas paleolíticas, incluso las series de puntos, tan abundantes en las pinturas rupestres del paleolítico superior, podrían considerarse como cazoletas pintadas, pero aquí se acaba el rastro de las cazoletas realizadas por Homo Sapiens.

Pero el viaje continúa, y la siguiente parada nos llevará al Perigord en la Dorgoña francesa. En un refugio natural llamado LA FERRASSIE se descubrió a principios del siglo XX un yacimiento neandertal que proporcionó a la Ciencia los cuerpos de 8 individuos neandertales, algunos tan completos y tan bien conservados que han sido considerados como ejemplos- tipo de la morfología de esta especie.
El esqueleto Nº 6 era un niño de 3 años, que fue enterrado bajo una losa de piedra caliza. Lo sorprendente es que esta losa estaba decorada con 18 cazoletas, agrupadas en parejas, y todas en la cara inferior de la losa, en contacto con el cadáver. Este hecho ha suscitado la interpretación ritual de las cazoletas, apoyando las teorías que sostienen que los neandertales no sólo enterraban a sus muertos, sino que empleaban rituales y ofrendas que reflejan un universo de creencias que hasta ahora parecían patrimonio exclusivo de los Sapiens.



Esta losa se encuentra expuesta en la vitrinas del Museo de Prehistoria de Les Eyzies, se le calcula una antigüedad de entre 40.000 y 70.000 años. Sus 18 cazoletas son consideradas como el petroglifo más antiguo conocido en el continente europeo.



Pudiera parecer ahora que hemos llegado al final del viaje, pero por increíble que parezca todavía nos queda una visita. En el distrito de Mandsaur en Madhya Pradesh (India) se encuentra una pequeña cueva de cuarcita llamada DARAKI- CHATTAN, y sus paredes están decoradas con 500 cazoletas que fueron hechas el el Paleolítico Inferior. La antigüedad mínima que se les asigna es entre 150.000 y 200.000 años, y para convencer a los escépticos la Sociedad de Arte Rupestre de la India ha realizado sucesivas excavaciones que están demostrando sin lugar a dudas la veracidad de la datación.







Las citadas paredes de cuarcita contienen además de cazoletas numerosos desconchones. Piedras exfoliadas que se han ido desprendiendo para caer al suelo. Las excavaciones realizadas en 2002 proporcionaron el descubrimiento de niveles del Paleolítico Superior y Medio. Por debajo de estos, el estrato del Paleolítico Inferior, en el que los atónitos investigadores se encontraron varias lascas de cuarcita desprendidas de la pared superior, con 18 cazoletas idénticas a las conservadas en las paredes de la cueva. Este descubrimiento supone, en palabras del arqueólogo director de las excavaciones Dr. Giriraj Kumar "En los cien años de arqueología mundial, Daraki -Chattan es la primera evidencia clara y precisa para la datación de los petroglifos del Paleolítico Inferior."





Cerca de Daraki- Chattan, en Bhimbetka (Madhya Pradesh. India) se encuentra "La Cueva del Auditorio". Allí se pueden observar nueve cazoletas en una pared vertical de cuarcita. Bajo ellas se realizó otra excavación que reveló los estratos del Paleolítico Superior y Medio, con las respectivas industrias líticas achelentes asociadas. Por debajo de estos dos estratos apareció el nivel del Paleolítico Inferior, con la sorpresa de que contenía una cazoleta y un pequeño surco grabados in situ en la roca, en un saliente de la pared que contenía las cazoletas por encima del nivel del suelo actual de la cueva. Todos los folies y herramientas de piedra encontrados en los sucesivos estratos superiores apoyan la secuencia lógica de ocupación, y los análisis de microerosión efectuados a las cazoletas determinaron que tanto las 9 visibles como la cazoleta y el surco enterrados se crearon al mismo tiempo. La datación aproximada es entre 200.000 y 5000.000 años. Esto empieza a ser palabras mayores.



La investigación todavía no ha terminado pero la situación en la que aparecieron estos petroglifos(en una zona "profunda" del nivel del Paleolítico Inferior) hacen suponer a muchos que los 200.000 años calculados en Daraki-Chattan podrían aquí triplicarse como poco. Este hecho hace que esta umilde cazoleta y el pequeño surco que la acompaña sean considerados a día de hoy como el petroglifo más antiguo conocido en el mundo.
Las autoridades indias han reaccionado como cabía esperar y hoy las dos cuevas son Patrimonio de la Humanidad . Numeros especialistas y escépticos de todo el mundo son invitados inspeccionar las evidencias que permanecen in situ en el yacimiento, y la India empieza a reclamar un sitio privilegiado en este campo de la arqueología.
En cuanto al tipo humano que talló esas cazoletas, el resultado de sumar los términos Paleolítico Inferior, achelense y Asia es sin duda Homo erectus. Este dato me plantea nuevas reflexiones:

-Las cazoletas no son un símbolo exclusivo de nuestra especie, sino que trascienden al género Homo. Al menos tres especies distintas de humanos (erectus, neanderthal y sapiens), las incluyeron en su universo particular. La manida expresión "símbolo primigenio" pocas veces cobró tanta fuerza como aquí.

-Los nuevos descubrimientos en las cuevas indias superan enormemente la edad de los petroglifos más antiguos del continente europeo y africano, por lo que empiezan a aparecer teorías que sostienen que si bien el origen del ser humano se localiza en África, fue en Asia donde se produjo la sofisficación del sistema cognitivo. La conciencia, el lenguaje, el razonamiento y la inteligencia pudieron aparecer en la larga evolución de Homo erectus en los valles asiáticos, y desde allí pudo quizá repoblar Europa. Es la teoría que postula que sólo hubo una salida de África antes de Homo Sapiens, y que algunos descubrimientos en Atapuerca parecen apoyar.

-Quedan por resaltar algunas apreciaciones sobre la cualidad como símbolo de la cazoleta, y de que si este símbolo prueba o no la existencia del lenguaje cientos de miles de años antes de lo que se acepta ahora.

jueves, 12 de mayo de 2011

El CASTILLO



Situado entre los castros de la Magdalena en Castrillo de los Polvazares y el Castro de Pedredo se eleva el castro de El Castillo, en Santa Catalina de Somoza. Al igual que el castro de Pedredo lo encontraremos a la izquierda de la carretera LE.142, entre los Km. 7 y 8.
Como ya se ha explicado en otras entradas, no hay estudios documentados sobre este y otros poblamientos, por lo que me limitaré a describir lo que se ve superficialmente.

Es un castro más pequeño de la media, más parecido al de la Mesa de Castrillo. Su elevación es muy inferior a la del castro de Pedredo, con una superficie de 5000 mts (media hectárea) en la parte superior de la atalaya, aunque si consideramos un perímetro circular y la terraza de ocupación que se extiende al sur del castro la superficie se eleva a 1.5 ha.


En la ortofoto he señalado con una cruz el castro, y con unas flechas las diversas labores de cantería cercanas, entre las que abundan las explotaciones de los filones de cuarzo lechoso en busca de oro.
Las dimensiones máximas de la zona superior del castro son de 80 X 80 mts, y en la zona NE. y NO. se pueden apreciar restos de muros de contención, aunque también podrían pertenecer a una muralla defensiva.



En los pequeños barrancos que el agua de lluvia produce al descender por las pendientes del castro, se pueden localizar muchos restos de cerámica. Abundan sobre todo restos de tégulas y pavimento de arcilla roja, característicos de los asentamientos romanizados.


Tomás Mañanes lo incluye en la relación de castros romanizados (Protohistoria y romanización de la provincia de León: Hábitat y cronología). Por la propia definición deducimos que fue habitado anteriormente por los pueblos indígenas, y que con la llegada de las legiones romanas el asentamiento siguió siendo utilizado. Es posible que los romanos habitasen preferentemente este lugar, escapando de la atmósfera insalubre de las calles del cercano Castro de Pedredo (convertido en ese momento en corona minera, donde se podrían reconocer los olores del cansancio, la desesperación y la muerte).


Se desconoce si debajo de las ruinas de época romana yacen cimientos circulares de asentamientos astures anteriores (como en Pedredo). La falta de estudios y el desconocimiento general sobre el tema desespera a los amantes de la Historia local. Baste decir que estas pocas líneas constituyen "la publicación más extensa" que se puede encontrar en la red hasta ahora sobre este asentamiento.

martes, 19 de abril de 2011

EL CASTRO DE PEDREDO

Situado a la izquierda de la carretera LE-142 (Km. 12 desde Astorga), y justo antes de entrar en el pueblo de Pedredo se eleva La Corona y Castro de Pedredo, una imponente fortaleza que esconde un tesoro enterrado y un enigma del que luego hablaremos.

Un castro es una fortaleza prerromana, y una corona es un poblado minero relacionado con las explotaciones de oro romanas. La razón de que a esta fortaleza se le llame de las dos maneras es que fue primero un castro astur defendido por un foso perimetral, y que posteriormente fue reutilizado como poblado minero en época romana.


Nada se sabe de los motivos por los que se desmontó el antiguo asentamiento prerromano y se transformó en un humilde poblado minero, con casas sin chimenea habitadas por verdaderas almas en pena.
A parte de la mala suerte de estar situados encima de una mina de oro, sospecho que los astures se defendieron bravamente sobre sus murallas de los ataques romanos, y que una vez que sucumbieron fueron forzados a trabajar en las explotaciones auríferas. Creo que si hubieran colaborado ofreciendo su amistad a Roma hubieran sido cuando menos respetados, pues es de sobra conocida la habilidad de los romanos para ganar aliados en las filas enemigas. Es razonable pensar que una ciudad amiga no puede ser castigada de esa manera, por lo que la teoría del castro resistiendo hasta el sometimiento final parece la más verosímil.
Quizá si hubiera un estudio riguroso se podrían encontrar las evidencias de esa guerra, pero a día de hoy no hay apenas documentación sobre el tema.


El castro visto desde la carretera


En la página del Ayuntamiento de Santa Colomba De Somoza se dice que en 1962 se realizó una pequeña excavación "con motivo de la preparación de una tesis doctoral se realizaron unas catas en la cara oeste, apareciendo cimientos rectangulares sobre otros circulares, una fíbula, un molino de mano en perfecto estado y multitud de otros objetos"
También citan como curiosidad que en siglo XVII " un sacerdote de Turienzo pidió permiso para realizar excavaciones en busca de un tesoro y entre los lugares mencionados se cita La corona de Pedredo"


Hitos de piedras en el alto del castro

Tiene una superficie de 1.3 ha, con unas medidas de 160 m x 123m, aunque en la zona norte se alternan tres terrazas de ocupación extramuros. Estas ampliaciones para dar cabida a más población, demuestran que la cantidad de oro que rendía la mina fue más que rentable para las arcas del imperio romano.
En la zona sur de la misma fortaleza se encuentra un circo de explotación que se extiende hacia el río Turienzo dejando a su paso las murias o amontonamientos de cantos rodados estériles, tan abundantes que han dado nombre a la población cercana de Murias de Pedredo. Extendiéndose en esa misma dirección, se encuentra todo el sistema de explotación aurífera, distinguiéndose perfectamente en la actualidad los canales de lavado y decantación y las piscinas o depósitos de acumulación del agua necesaria para las labores mineras.



Vista general del castro y de las explotaciones auríferas


El verdadero tesoro es la historia que se esconde bajo el suelo de la atalaya, la luz que podría aportar al conocimiento de la población indígena previa a la conquista romana y a la de los siglos posteriores. Y la riqueza que podría suponer para una zona tan deprimida, si fuera estudiado y puesto en valor para un turismo rural cada vez más exigente en cuanto a lo que se le ofrece (si alguien duda esto, que se pase por las localidades cercanas al castro de Santa Tecla en Pontevedra)

El enigma del que hablaba al principio es que no acierto a comprender como es posible que un yacimiento de este tipo, que costituye un sueño para todo arqueólogo, situado a diez minutos de Astorga y que podría revitalizar la oferta cultural de una comarca tan necesitada de ayuda, permanezca en este estado de abandono.
Como dice un buen amigo, si ahora mirásemos a ciertos políticos los veríamos a lo lejos, como bultos sospechosos que se ponen de perfil, disimulando al sentirse observados. Pero también nosotros tenemos nuestra culpa, porque ningún colectivo, ayuntamiento o junta vecinal ha solicitado en ningún momento a la Administración las actuaciones oportunas. Se prefiere emplear el dinero en arreglar caminos que ya no van a ningún lado.
Y el que quiera ver castros, que se vaya a Galicia...