miércoles, 28 de septiembre de 2011

CAMPOLAMEIRO, LA CAPITAL DEL ARTE RUPESTRE GALAICO




El Parque arqueológico de Campo Lameiro es un conjunto al aire libre de arte rupestre, ubicado en municipio de Campo Lameiro, Provincia de Pontevedra, España, en el que se recogen cerca de 70 piedras y rocas con petroglifos de gran valor arqueológico e histórico. En los montes de Campo Lameiro está ubicada una de las concentraciones más importantes en calidad y cantidad de grabados rupestres o petroglifos no solo de la Península Ibérica, sino también de Europa, y está declarado como Monumento Histórico Artístico desde el año 1974.
Este parque tiene un total de 22 hectáreas de extensión, en el que se ubica un centro de interpretación de 5.000 m², que cuenta con salas de proyección, exposiciones, biblioteca y fondos. Esta previsto que este centro de interpretación sirva como un lugar para dar cabida a las personas que se acerquen allí, tanto a turistas como a expertos en el arte rupestre y en la arqueología.
Los grabados están repartidos entre los yacimientos de Paredes, Parada y San Isidro, Painceiros, As Fragas, A Lagoa / Fentáns y Caneda, siendo relativamente de fácil acceso gracias a los esfuerzos de las instituciones públicas. El parque fue inaugurado oficialmente el día 6 de julio de 2011, convirtiéndose en el primer parque arqueológico de Galicia
 (Texto extraído de la wiki, yo no lo hubiera dicho mejor)

Las siguientes fotos son de Paredes, donde está el centro de interpretación:






" El Grupo Galaico de arte rupestre aparece siempre en relación directa con las rocas graníticas, preferentemente con las de la variedad de grano fino, que constituye su soporte habitual. La localización espacial de los complejos muestra un núcleo central, coincidente con las tierras del río Lerez, concretamente los municipios de Campo Lameiro y Cotobalde.A partir de ese lugar, los núcleos de los grabados rupestres se van haciendo menos numerosos y de temática mucho más pobre y repetitiva, descendiendo de forma elocuente su calidad"
(A. de la Peña, J. Costas Goberna y J.M. Rey Garcia. El arte rupestre en Campo Lameiro)





 En la última foto, petroglifo "Os Carballos" situado en pleno parque arqueológico en Paredes. Detalle del gran ciervo, con varias lanzas clavadas en el lomo. El  panel contiene también otras figuras de cérvidos y composiciones circulares.  Junto al laberinto de Mogor (Marín, Pontevedra) es sin duda uno de los petroglifos más emblemáticos y conocidos de Galicia

miércoles, 7 de septiembre de 2011

PABLO NOVOA



Hace varios años que conozco a Pablo Novoa. Es uno de los privilegios que el descubrimientos de los petroglifos me ha otorgado, el conocer a algunas personas como él.
Junto con José Luis Galovart fue de los primeros en aparecer por Peñafadiel, y ha repetido la visita varias veces a medida que se sucedían nuevos descubrimientos.
Pablo lleva media vida dedicado al arte rupestre, investigando los petroglifos del mundo, con especial dedicación a los de Galicia y Venezuela, sus dos "tierras del alma".
A lo mejor tiene algo que ver el hecho de que a los once 11 años se quedó encerrado por error en el antiguo Museo de la Diputación provincial de Lugo (su ciudad natal). Ya de noche le sacaron, pero lo que allí experimentó él lo llama “ un maravilloso trauma arqueológico".
Recuerdo su comentario a la primera entrada de este blog, y la expresión de su cara cuando vió los laberintos del Teleno. Su predilección por los laberintos le ha llevado a recorrer el mundo en busca de estas figuras, sin olvidar que su principal dedicación es el arte rupestre en general. 
Ahora acaba de llegar de Venezuela, donde ha localizado y catalogado multitud de estaciones rupestres y ha ayudado a mejorar la concienciación del pueblo venezolano en cuanto al respeto y el estudio de los petroglifos.


En la foto anterior, abrigo rupestre de Agua Linda, dado a conocer por Pablo Novoa en 2008. Situado en la selva del amazonas venezolano. Contiene más de 5.000 signos y figuras pintadas a lo largo de sus 150 metros de largo. 

Otras veces no le ha hecho falta adentrarse tanto en la selva, como en el caso del petroglifo de Maracay. Esta ciudad de casi un millón de habitantes "se ha internado por su cuenta", y en la actualidad estos grabados están en el Barrio de La Pedrera, rodeado de casas cuyos habitantes protegen el yacimiento. La prueba de esto es su excelente conservación y la ausencia de señales vandálicas. No os quepa duda de que Pablo ha contribuido con su trabajo de décadas a esta excelente conducta del pueblo venezolano respecto a su patrimonio cultural.



Es una fantástica roca, tan lejana en el espacio y el tiempo como familiar y cercana. Recuerda el mundo atlántico, con los círculos concéntricos, surcos y cazoletas..








Pablo es una persona cordial y accesible, que ofrece su ayuda al que lo solicite sin mirar su currículum o el título académico. Hay un completo artículo- entrevista en este enlace para los que quieran saber más de él.