Este fin de semana se me ocurrió poner en práctica una idea que llevaba tiempo queriendo hacer: fui por la noche a fotografiar los petroglifos.
La idea era simular con luz artificial y lo mas horizontal posible las condiciones en las que mejor se ven los grabados.
Con unas linternas y unos amigos lo suficientemente “locos” como para dejarse convencer para ir al Teleno de noche, se consiguieron imágenes, si no definitivas, bastante reveladoras. Esto nos permite afinar un poco más el estudio de su diseño
foto FaustoEmpecemos por el laberinto nº 1. Como veis, los ocho primeros trayectos no difieren mucho de algunas propuestas anteriores.
Según está, tenemos un laberinto de ocho vueltas ( tengo dificultad con el programa que uso para poner los números, pero seguro que podréis contar las vueltas sin problemas)
El camino a seguir esta marcado por la línea de puntos, mientras que el laberinto propiamente dicho lo forman los surcos pintados en azul, un color que ayuda a imaginarse unas “fronteras” como fosos llenos de agua que no podemos cruzar.
Como curiosidad, la entrada se realiza desde fuera, un diseño poco común y arcáico
En esta foto nocturna se ve como las vueltas de los “cuernos” izquierdo y derecho se juntan tanto que impiden el paso hacia el centro.
Sin embargo, en esta foto se ve también una voluta que podemos seguir por una de las vueltas exteriores hasta la parte derecha

En este lado no se ve tan claro, parece que una rotura o desconchón eliminó parte del grabado, pero la forma que quedó insinúa lo que podría ser otra vuelta que nos llevaría a la parte izquierda, donde situaríamos la entrada.

Estas dos vueltas añadidas ( en realidad son bucles que podemos repetir indefinidamente) no suponen un adelanto en cuanto a la sofisticación del diseño, por lo que no se deberían descartar otras opciones.
Agradezco a José Luís Galovart sus consejos y opiniones. Su participación en todas “las vueltas” que le hemos dado al laberinto , el estudio de la piedra de las cazoletas, y
TODO LO DEMAS.Saludos